Este es mi primer viaje a China, y me sirvió para ver en directo la magnitud y el poderío de este país, la mejor manera de ilustrarlo son sus ciudades dónde se suceden ad eternum bloques de 6 o 7 inmensas torres.
Dentro de esta colosal escala están sus automotrices que no solo crecieron en volumen y en cantidad de marcas, también pasaron de ser objeto de burla a punteras en diseño, calidad y tecnología. Changan es parte de este músculo chino e invitados por la marca pudimos conocer una de sus plantas y visitamos el centro de investigación y desarrollo (R&D) que tiene en su ciudad madre, Chongquing.
Changan en números
- 161 de historia
- 39 años produciendo autos
- 4 marcas: Changan, Deepal, Avatr y Kaicene
- Alianzas estratégicas con Ford, Mazda y JMC
- Superó los 25.74 millones de unidades vendidas
- Obtuvo tres premios Autocosmos consecutivos,
- UNI-T: SUV del Año 2023 y Recomendado 2023
- UNI-K: Recomendado 2024
- Red de R&D con 10 centros en 6 países del mundo
- Equipo de Investigación y Desarrollo de 17.000 personas
- 72.000 empleados
La visita a la planta y el centro de R&D de Liangjiang
De la planta lo que más me llamó la atención no es la cantidad abrumadora de robots, sino la velocidad con la que se mueven, después de todo, esta fábrica de Liangjiang puede hacer más de 60 unidades por hora, todo Changan produce 1 millón de unidades al año y están terminando una planta que sumará 500 mil vehículos anuales.
El centro de R&D es un mundo aparte, un edificio colosal, relativamente bajo pero inmenso, con un diseño similar al brutalismo de los 50s. Si bien la visita fue corta pudimos recorrer una sala de exhibiciones con el concept VIIA y todos los modelos actuales de Changan y sus marcas Nevo (Qiyuan), Avatr y Deepal que tienen más foco en la electrificación y la elegancia.
Los autos en la pista de pruebas
Lo mejor estaba por venir ya que todos esos modelos estaban esperando en una pista, incluyendo la nueva Hunter EREV que es la manera de llamar a los modelos de rango extendido movidos con motores eléctrcios que incluyen uno de combustión para generar electricidad a bordo. También estaban las dos nuevas joyas de la corona de Changan, los Avatr 11 y 12 sobre cuyo contacto me centraré en esta nota.
Al ver la pista de pruebas la primera impresión tuvo sabor a poco, eran solo dos largas rectas unidas por un retome en U, pero con el pasar del tiempo fue quedando claro que no se trataba solamente de sentir como aceleraban los motores eléctricos, también de ver, tocar, y descubrir “gadgets” de los distintos modelos.
Avatr 11 y 12
Avatr es la marca destinada a competir con los mejores exponentes del mundo de la electrificación, desde Tesla a las premium alemanas, pero con un sello más tecno y personalidad oriental.
Ambos modelos, un SUV, Avatr 11, y un sedán, Avatr 12, se destacan por su diseño curvilíneo de superficies limpias y frente con delineado LED en C muy grande con acento luminoso encima. Especialmente en el sedán hay algo de concept deportivo y elegante que le queda muy bien.
El segundo elemento distintivo, y más controversial de la dupla de Avatr, es la zaga, redonda, con un toque Porsche. En el SUV se colocó una pequeña lunetita con marco como en los superdeportivos, en el sedán directamente no hay vidrio y todo lo referente a retrovisor es por cámaras.
Puertas adentro cada uno tiene su personalidad. El Avatr 11 ofrece tres pantallas, una pequeña de cada lado y la principal inmensa, con una suerte de parlante uniendo los pisos del tablero. También son interesantes las butacas, especialmente las traseras independientes con consola central.
En el caso del Avatr 12 la cabina es esa conjunción de imaginación combinada con tecnología y muchos recursos. Primero tenés un volantito chato estilo F1, detrás hay una pantalla que recorre el tablero a lo largo y termina en displays dedicados a mostrar las cámaras de retroceso.
Además de la paleta de colores, las contrapuertas tienen un trabajo de textura especial con capas superpuestas, pero lo mejor viene después de entrar, pisas el freno y la puerta se cierra eléctricamente. Para abrirla pulsas dos veces un botón y hace el resto por ti.
Lo último es el techo solar con la clásica sección de cristal a la que se le suma otra al estilo parabrisas Zenit de Citroën, en este caso dividido que, junto al volante, da sensación de estar en una aeronave.
Mecánicamente ambos modelos ofrecen posibilidad de dos motores, mucha potencia, y obviamente la marca puso en pista a los dos más poderosos con:
- Motor delantero de 195 caballos y 280 Nm
- Motor trasero de 230 caballos y 370 Nm
Dale un pisotón y ambos modelos despegan, pero la sensación de “nucaso” es más fuerte en el sedán.
En la misma recta que alcancé 130 km/h con la Hunter EREV pasé los 160 km con el Avatr 12. Eso sí, en maniobras cerradas como el retome al final de la recta el volantito dejó claro porque las ruedas son redondas y no ovaladas.
Entre los autos disponibles también estaban los modelos de Deepal y de Nevo, cada uno con sus aspectos a destacar, pero la verdad los Avatr son los que muestran mejor toda la magia que puede hacer Changan, y no es solo “gadgets” es diseño, chasis, calidad. Y ojo que en Avatr no solo está Changan, sino que también Huawei y CATL involucrados, lo que explica mucho.
Para los entusiastas, hay que decir los ejecutivos de Changan Chile se mueren por tener a Avatr en su oferta de productos, pero cualquier decisión se tomará durante el año y es casi imposible ver algún Avatr en nuestras calles antes de 2025.
